23 abr 2012

Favorecer el desarrollo

Como educadores formales y/o informales tenemos una gran tarea entre manos para ayudar a desarrollar personas independientes y capacitadas para enfrentarse al mundo por sus propios medios. La oportunidad de llevarlo a cabo la tenemos en diferentes entornos, ya sean laborales teniendo personal a nuestro cargo, compañero nuevo al que enseñar cómo realizar su trabajo, o en entornos familiares educando a nuestros hijos, a nuestros padres,....


Me parece muy apropiado y gratificante favorecer la independencia promoviendo el desarrollo de habilidades que permitirán tener un sentido de identidad realista, una autoestima apropiada para enfrentarse a las situaciones. ¿Con cuántas personas compartimos espacios aptos para influir positivamente en su desarrollo? ¿Cuántas veces hacemos uso de ellos? ¿De qué maneras puedes hacerlo?

Mi propuesta es: incluir la premisa de Favorecer el Desarrollo de los otros en nuestro día a día. Cuando planteo desarrollo me refiero a darles lo que necesitan realmente y no necesariamente lo que ellos piden o quieren para crecer.

Una manera de hacerlo es observar de donde parten e ir viendo cuales son las posibilidades para ir añadiendo y mejorar lo que de hecho hay. Un ejemplo: un niño que necesita ir teniendo seguridad para ir sólo al cole. Observaremos qué cosas puede ir haciendo solo poco a poco para favorecer ese paso. Quizás iniciándole en ir primero a recorridos cortos y controlados y por los que tenga un cierto interés. Se trata de aprovechar el punto de partida para generar el siguiente paso.

 Al incorporar el Desarrollo de Otros se pueden ir viendo cambios sustanciales y para hacerlos más evidentes propongo algunas preguntas para ir viendo qué tal va el proceso ¿notas alguna diferencia al incluirlo? ¿cómo y qué notas exactamente? ¿por qué es diferente? ¿dónde lo notas, en ti, en los otros....?¿qué más puedes añadir?....

Cuando hablo con papás preocupados por la educación de sus hijos me encuentro con muchos que se enfrentan a situaciones que les superan diariamente y se alejan de la idea original de educar como proceso completo. Parece que existe una desconexión del sentido real del desarrollo frente a sobrevivir e ir resolviendo día a día. En ocasiones suena más a no reflexiono sobre hacia donde voy, como padres- educadores cuáles son mis valores, mi identidad, mi sentido de miembro de una familia, qué quiero aportar en mi entorno más directo. Es cierto que para integrarlo a diario hace falta prestar atención sobre lo que quiero influir y para qué lo hago pero merece la pena el esfuerzo.

El proceso en las organizaciones es similar. Atender al Desarrollo como parte de la Visión-Misión-Cultura organizacional. Lo idóneo será revisar si la Misión-Visión está actualizada y cual es el mejor rumbo a tomar a corto, medio y largo plazo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario